No te gusta tu mejor amigo, pero te sienta mal que esté enamorado, te molesta cuándo les ves juntos, y lo único que quieres hacer es llamar su atención y decirle: ¿Recuerdas quién soy?, quieres que todo vuelva a ser como antes, que él se preocupe por ti, y que te cuide y que te quiera.
Ahora sientes que le pierdes, que sólo te habla por interés y que ya nunca te dice te quiero. Que todos sus pequeños detalles han desaparecido. Y su novia... Los que sientes cuándo la ves, aquella que una vez fue tu mejor amiga, con la que compartiste tantas risas, tantas alegrias y tantos llantos... Ahora no puedes ni verla. Te empiezas a dar cuenta de que solo te utilizó para llegar a él, que nunca te contó lo que sentía por él, los secretos que te escondió; y ahora te sientes traicionada y lo único que quieres es decirle a tu mejor amigo cómo te sientes, pero el orgullo te lo impide; y tal vez es que él te importa más de lo que quieres admitir.